Gracias por este día y las bendiciones que me has dado. Gracias por todas las personas que me cuidan y que siempre han estado ahí, vela tú por ellos Señor y bendícelos en el día de hoy. Gracias por los talentos que me has dado y por permitirme usarlos para llevar el bien a otras personas, de la mejor manera posible. Te pido que guardes a todos aquellos que juegan un papel importante en el desarrollo de mi vida personal y profesional, ¡bendícelas Padre!, para que te sientan de una menera especial en sus vidas. Bendice también a mis compañeros y familiares, para que continuemos creciendo juntos y podamos enfocarnos en hacer el bien a través de nuestras acciones. Todas estas cosas te las pido en el nombre poderoso de tu hijo Jesús. ¡Amén!
viernes, 17 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)